COMIENZOS DE LA TELEVISIÓN
5
ALLEN B. DuMONT
ALLEN B. DuMONT
La cosa es sencilla.
O complicada.
La tercera cadena televisiva estadounidense.
O la primera.
O la cuarta.
O la cadena olvidada.
O la cadena efímera.
DuMont Television Network.
DuMont Television Network.
Todo es sencillo/complicado cuando abordamos un tema apasionante.
Tan apasionante, extenso y abarcativo que amerita tres entradas en este curso.
Muchas menos que las merecidas para empezar a conocer al ingeniero Allen B. DuMont.
Pero muy útiles para empezar a comprender su significado.
A veces, cuando una empresa lleva el nombre de su fundador, es imprescindible comenzar precisamente por vida y obra de ese hombre.
Aunque haya sido un hombre cordial, para nada afecto al culto de su personalidad.
Modesto, conservador en sus hábitos personales.
Aunque revolucionario en su accionar profesional.
Allen B. (Balcom) DuMont o Du Mont nació el 29.1.1901 en Brooklyn, New York.
A los 10 años contrajo poliomielitis.
Permaneció un año en cama y sus familia le proveyó de libros al inquieto niño.
Desarrolló su interés por la ciencia y los pininos de la radiodifusión, todavía en su fase precomercial.
A los 15 años fue operador de radio a bordo de un barco de vapor costero.
La ingeniería, la radio, la televisión, la navegación, sus principales pasiones, ya desde joven y hasta su muerte en 1961.
Ingeniero, científico, inventor, empresario, creador de un laboratorio y un canal de televisión, si hubiera que resumir en un tuit su currículum.
Su primer gran aporte al desarrollo de la televisión ocurrió en 1938. Mejoró las horas de vida del tubo de rayos catódicos. De treinta miserables horas pasó a potentes mil.
¿En términos cualitativos? La televisión pasó a ser viable como negocio comercial.
Del tubo al aparato de televisión sólo había un paso. Y lo dio en junio de 1938 creando el primer televisor completamente electrónico, el modelo 180, unos meses antes que su poderoso competidor, RCA.
Ingeniero, empresario.
¿Qué predominaba en este hombre fundamental en la historia de la televisión?
El ingeniero por sobre el empresario.
El hombre de ciencia por sobre el programador de televisión.
El hombre ligado al desarrollo de la técnica y no a la estética de su época.
Si se quiere, dramáticamente, Allen B. DuMont y DuMont Television Network fueron un necesario complemento, un estímulo que aprovecharon y mejoraron las tres grandes cadenas que dominarán desde 1948 la televisión occidental.
CBS, NBC, ABC.
Nombres más recordados.
Nombres todavía vigentes.
Aunque los equipos DuMont fueron los elegidos por Jaime Yankelevich para canal 7 desde 1951.
Y se utilizaron hasta 1970.
A los 15 años fue operador de radio a bordo de un barco de vapor costero, escribía hace un rato.
En realidad el concepto más preciso es entre sus 15 y 24 años operó como radioaficionado a bordo de barcos, completando un expertizaje impresionante para su época en materia de radiodifusión.
Todo lo que ahorraba lo invertía en esas travesías.
Se graduó en el Instituto Politécnico Rensselaer en Troy, New York.
En los años 20 trabajó para la empresa Westinghouse, con sus innovaciones le permitió un importante desarrollo científico y comercial. Llegó al puesto de gerente.
En 1928 pasó al negocio de la radio, ingresando a De Forest Radio Company como ingeniero en jefe.
En 1929 llegó la Gran Depresión y pronto la innovadora compañía radiotelefónica entró en crisis.
Había que buscar otras formas de ingreso.
En 1931 creó su propia empresa familiar. DuMont Laboratories.
Un capital inicial de 1000 dólares, tres empleados. Todo desde su hogar en Upper Mont Clair, New Jersey, que la cosa no estaba para pagar alquiler.
Se centró en el diseño y venta de tubos de rayos catódicos, durante un tiempo las Fuerzas Armadas fueron su principal cliente.
Para complementar ingresos fue testigo experto en litigios por patentes.
1938 fue un año clave. A lo antedicho, el avance en el tiempo de vida de los tubos de rayos catódicos y la construcción de los primeros televisores con su marca, asfixiado por la situación económica debió vender parte de la empresa al estudio de cine Paramount Pictures.
Durante mucho tiempo, aparte de ese dinero inicial, Paramount no aportaba mucho a la causa, aunque tenía el control de la empresa.
DuMont Laboratories dejó de ser una empresa familiar.
La televisión iba dando pequeños pasos, fundamentalmente en el desarrollo científico, todavía lejos de insinuarse como negocio empresarial.
El comienzo de la Segunda Guerra Mundial en 1939 atrasó todo el proceso televisivo en el mundo entero y el ingreso de Estados Unidos en la conflagración mundial en 1941 la atrasó un poco más.
Pero la lógica inexorable llevaba a que el fabricante de televisores tuviera su propia señal televisiva, cuestión de incentivar la demanda con una programación que justificara una fuerte inversión por parte de los televidentes.
Sin una programación atractiva no se podrían vender televisores.
En abril de 1940 DuMont obtuvo permiso para construir la estación W2XWV en New York, comenzó cubriendo las elecciones de ese año desde el piso 412 de Madison Avenue 515. Recién en 1954 tendrá edificio propio.
Al año siguiente NBC, DuMont y CBS tenían una emisora televisiva local cada una en New York.
Pero hay que ubicar las cosas en perspectiva.
Durante la Segunda Guerra Mundial existían apenas ocho mil televisores en todo Estados Unidos de América.
La tele de la época (y DuMont como vanguardia) sirvió para experimentar y desarrollar las técnicas televisivas, no para encarar, ni siquiera pensar, en una programación seria.
Y menos que menos cómo vender publicidad para financiar el costoso proyecto.
Los empresarios de la industria electrónica en general (incluyendo los de radio y televisión) priorizaron sus esfuerzos en la defensa nacional y en su relación con las Fuerzas Armadas.
Y acá llegamos al fundamental 1945.
El año del fin de la Segunda Guerra Mundial, con el triunfo de los aliados, incluido como elemento central Estados Unidos de América.
DuMont ya contaba con más de mil doscientos empleados.
Y a fines de ese año obtuvo el permiso para su segunda señal local, X3XWT en Washington.
Que comenzó a operar el 12.2.1946.
Lo que da pie a una necesaria segunda entrada de este curso.
DuMont Television Network.
A veces, cuando una empresa lleva el nombre de su fundador, es imprescindible comenzar precisamente por vida y obra de ese hombre.
Aunque haya sido un hombre cordial, para nada afecto al culto de su personalidad.
Modesto, conservador en sus hábitos personales.
Aunque revolucionario en su accionar profesional.
Allen B. (Balcom) DuMont o Du Mont nació el 29.1.1901 en Brooklyn, New York.
A los 10 años contrajo poliomielitis.
Permaneció un año en cama y sus familia le proveyó de libros al inquieto niño.
Desarrolló su interés por la ciencia y los pininos de la radiodifusión, todavía en su fase precomercial.
A los 15 años fue operador de radio a bordo de un barco de vapor costero.
La ingeniería, la radio, la televisión, la navegación, sus principales pasiones, ya desde joven y hasta su muerte en 1961.
Ingeniero, científico, inventor, empresario, creador de un laboratorio y un canal de televisión, si hubiera que resumir en un tuit su currículum.
Su primer gran aporte al desarrollo de la televisión ocurrió en 1938. Mejoró las horas de vida del tubo de rayos catódicos. De treinta miserables horas pasó a potentes mil.
¿En términos cualitativos? La televisión pasó a ser viable como negocio comercial.
Del tubo al aparato de televisión sólo había un paso. Y lo dio en junio de 1938 creando el primer televisor completamente electrónico, el modelo 180, unos meses antes que su poderoso competidor, RCA.
Ingeniero, empresario.
¿Qué predominaba en este hombre fundamental en la historia de la televisión?
El ingeniero por sobre el empresario.
El hombre de ciencia por sobre el programador de televisión.
El hombre ligado al desarrollo de la técnica y no a la estética de su época.
Si se quiere, dramáticamente, Allen B. DuMont y DuMont Television Network fueron un necesario complemento, un estímulo que aprovecharon y mejoraron las tres grandes cadenas que dominarán desde 1948 la televisión occidental.
CBS, NBC, ABC.
Nombres más recordados.
Nombres todavía vigentes.
Aunque los equipos DuMont fueron los elegidos por Jaime Yankelevich para canal 7 desde 1951.
Y se utilizaron hasta 1970.
En realidad el concepto más preciso es entre sus 15 y 24 años operó como radioaficionado a bordo de barcos, completando un expertizaje impresionante para su época en materia de radiodifusión.
Todo lo que ahorraba lo invertía en esas travesías.
Se graduó en el Instituto Politécnico Rensselaer en Troy, New York.
En los años 20 trabajó para la empresa Westinghouse, con sus innovaciones le permitió un importante desarrollo científico y comercial. Llegó al puesto de gerente.
En 1928 pasó al negocio de la radio, ingresando a De Forest Radio Company como ingeniero en jefe.
En 1929 llegó la Gran Depresión y pronto la innovadora compañía radiotelefónica entró en crisis.
Había que buscar otras formas de ingreso.
En 1931 creó su propia empresa familiar. DuMont Laboratories.
Un capital inicial de 1000 dólares, tres empleados. Todo desde su hogar en Upper Mont Clair, New Jersey, que la cosa no estaba para pagar alquiler.
Se centró en el diseño y venta de tubos de rayos catódicos, durante un tiempo las Fuerzas Armadas fueron su principal cliente.
Para complementar ingresos fue testigo experto en litigios por patentes.
1938 fue un año clave. A lo antedicho, el avance en el tiempo de vida de los tubos de rayos catódicos y la construcción de los primeros televisores con su marca, asfixiado por la situación económica debió vender parte de la empresa al estudio de cine Paramount Pictures.
Durante mucho tiempo, aparte de ese dinero inicial, Paramount no aportaba mucho a la causa, aunque tenía el control de la empresa.
DuMont Laboratories dejó de ser una empresa familiar.
La televisión iba dando pequeños pasos, fundamentalmente en el desarrollo científico, todavía lejos de insinuarse como negocio empresarial.
El comienzo de la Segunda Guerra Mundial en 1939 atrasó todo el proceso televisivo en el mundo entero y el ingreso de Estados Unidos en la conflagración mundial en 1941 la atrasó un poco más.
Pero la lógica inexorable llevaba a que el fabricante de televisores tuviera su propia señal televisiva, cuestión de incentivar la demanda con una programación que justificara una fuerte inversión por parte de los televidentes.
Sin una programación atractiva no se podrían vender televisores.
En abril de 1940 DuMont obtuvo permiso para construir la estación W2XWV en New York, comenzó cubriendo las elecciones de ese año desde el piso 412 de Madison Avenue 515. Recién en 1954 tendrá edificio propio.
Al año siguiente NBC, DuMont y CBS tenían una emisora televisiva local cada una en New York.
Pero hay que ubicar las cosas en perspectiva.
Durante la Segunda Guerra Mundial existían apenas ocho mil televisores en todo Estados Unidos de América.
La tele de la época (y DuMont como vanguardia) sirvió para experimentar y desarrollar las técnicas televisivas, no para encarar, ni siquiera pensar, en una programación seria.
Y menos que menos cómo vender publicidad para financiar el costoso proyecto.
Los empresarios de la industria electrónica en general (incluyendo los de radio y televisión) priorizaron sus esfuerzos en la defensa nacional y en su relación con las Fuerzas Armadas.
Y acá llegamos al fundamental 1945.
El año del fin de la Segunda Guerra Mundial, con el triunfo de los aliados, incluido como elemento central Estados Unidos de América.
DuMont ya contaba con más de mil doscientos empleados.
Y a fines de ese año obtuvo el permiso para su segunda señal local, X3XWT en Washington.
Que comenzó a operar el 12.2.1946.
Lo que da pie a una necesaria segunda entrada de este curso.
DuMont Television Network.
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