DEL PÓPOLO Entrevista a Luis Alberto Del Pópolo

ENTREVISTA A LUIS ALBERTO DEL PÓPOLO

Entrevistador Claudio Celada

 

El comienzo de Torino en la historieta se remonta a principios de la década del 30... cuando aún la historieta no estaba del todo desarrollada. ¿Cómo fueron sus inicios? ¿Se conoce quiénes fueron sus profesores?
Los inicios profesionales de Torino se remontan a marzo de 1935, cuando la revista El Suplemento (de Editorial Sopena) publicó las historietas Manate y Repollito y Don Mamerto detective. Como particularidad, ambas se presentaron en el mismo número, firmando R.A. Toll en la primera y Héctor L. Torino en la segunda. 

Por supuesto, comenzó sus clases de dibujo antes (no hay datos sobre sus maestros), aunque mayormente fue autodidacta. Podemos
deducir que fue aprendiendo de muchas publicaciones de la época, que solían incluir cómics nacionales y extranjeros.
 

Sabemos de su preferencia por temas comunes y con cierta similitud de las Aguafuertes Arltianas. ¿Era una persona de mucho estudio, o la formación provenía de ver cosas y llevarlas a la historieta? Puede desarrollar esta respuesta...
Torino fue siempre una persona de múltiples inquietudes. No sólo se dedicó al dibujo y a realizar los guiones de sus propias creaciones, sino que además estudió piano y violín, fue cantante, joyero, docente, actor en fotonovelas y director de cine. También era un gran observador de las características de los personajes de Buenos Aires (en especial aquellos de los conventillos y los barrios humildes), de los lugares donde vivían y de su lenguaje, todo plasmado en sus historietas de manera magnífica. La suma de todas estas características y su permanente afán de aprender potenciaron su creatividad y don natural para el humor. 

 

Sabemos que se acercó al teatro y al cine, seguramente haya visto alguna de esas primeras películas de Cristiani, entonces surge con facilidad la idea de si hizo animación. ¿Qué se sabe de su acercamiento al cine? Ya más en los sesenta hay cortos publicitarios de algunos de estos personajes tan típico de esas décadas, ¿no se le dio por pensar más cinematográficamente sus travesuras?
Su niñez y adolescencia coincidieron con importantes eventos del cine: El Gato Félix, Mickey Mouse (sonoro), Popeye, además de las películas de Buster Keaton y Chaplin, por ejemplo. En otro género, ya existía Billiken, y en su propio hogar recibió muchas influencias artísticas. El cine fue uno de sus eventos preferidos. Se acercó a el mediante la realización de cortos, con actores y actrices, todos en tono de comedia. Le quedó pendiente un corto de animación con Don Nicola, siempre soñó con hacerlo. En el libro hay un extenso apartado dedicado a estos temas y otros vinculados, muy interesantes y sorprendentes.

No todos saben que fue profesor de violín y según leí también cantor de tango, el cual salió en la radio... ¿todo eso confluye en sus creaciones?
Es verdad, se recibió de pianista y violinista, fue cantor y probablemente (no hay registros hasta la fecha) participó en la orquesta de Anselmo Aieta, cuando éste llevaba a su orquesta a lasemisoras radiales. Estos mundos, como otros, directa o indirectamente aparecen en sus historietas.

¿Cuál fue su primer personaje conocido? ¿Qué caracterizaba a ese personaje para que brillara por sobre los otros?
Sus primeros personajes (en especial Don Mamerto y Esculapio Sandoval) tuvieron un éxito relativo, pero fueron un espaldarazo para llegar a Conventillo 1937 en ¡Aquí Está! Allí, de a poco, Don Nicola se fue convirtiendo en su personaje emblemático, el más querido y famoso.
 

Cuando nombramos a Torino se nos viene a la cabeza DON NICOLA. ¿Qué características lo hicieron tan particular para sobresalir a todos los demás personajes enuna época tan rica para la historieta? Rememora tres momentos específicos de su trayectoria.
Don Nicola, como todos los grandes personajes humorísticos de nuestra historia, posee un gran carisma, algo siempre difícil de explicar, mérito exclusivo del dibujante. Y además tiene esa
mezcla de enojón, inocente, corazón de oro, enamoradizo, metedor de pata y tantos otros detalles que lo hacen tan querible. Sus historias eran (hablando de la época de ¡Aquí Está!), muy graciosas, atractivas, se esperaba el siguiente número de la revista para saber qué había pasado, además de abordar temas tan diversos como el costumbrismo, la ciencia ficción, los viajes, el suspenso, el fútbol y el boxeo y tantos otros. No había lugar para aburrirse, todo lo
contrario. Y eso Torino lo manejaba muy bien. En cuanto a tres momentos destacables en ¡Aquí Está!, creo que nos quedamos cortos, son muchos. Puedo mencionar “La máquina de la lluvia”,
“Cómo conocí al Maestro” y “Una cita con la vida”. En la etapa de Ediciones Torino, se recuerdan especialmente los Suplementos de Don Nicola, 12 álbumes que en la mayoría de los casos re-editaron las viejas historias. Cada lector tiene sus propios gustos, lo que habla de la amplitud de virtudes de las aventuras del tano. 

 

Hay una nota en la cual se dice que Larguirucho es un invento de Torino, tengo entendido que es una mentira... pero cuántas similitudes a sus personajes... ¿cuáles fueron sus actividades dentro de la editorial de García Ferré?
En este punto ha habido una gran confusión: como Torino realizó guiones para las Desventuras de Larguirucho, algunos (por ejemplo, periodistas) creyeron que era su autor o creador. En cuanto a sus actividades en la editorial de Ferré, además de la mencionada, realizó sus clásicos “Torino Show”, tanto en Desventuras como en Anteojito (en este caso, a color). También re-dibujó una pocas páginas de ¡Aquí Está! en la Larguirucho de formato vertical.

 

En los 70 se intenta aggiornar al personaje de DON NICOLA, creo que un tanto fallado. ¿Se le acabaron las ideas a Torino? ¿Se sentía presionado por la censura entrante?
Es un tema muy largo de explicar. Evidentemente, estamos en otra época. Torino ya no es dueño de una editorial, tiene cerca de 60 años, el mundo del humor ha cambiado. Los primeros
números de Grandes Aventuras de Don Nicola los dibuja él, y son muy buenos. Luego comienza a plantar las figuras y deja el resto para otros colaboradores. Más tarde, esos dibujantes se encargan de la totalidad (mechados con alguna intervención del maestro) del
dibujo. Es una época muy irregular en su labor. Por decisiones ajenas y quizá por no saber manejarse de la manera más adecuada, las historias perdieron calidad.

 

Algunos critican a Torino por ser “vago” otros lo reivindican por dar mucho trabajo a los dibujantes argentinos... fue un gran hacedor de personajes tanto de él como de otros... ¿consideras que esos personajes venían con fecha de caducidad? O simplemente estaban mal llevados en el mensaje editorial... ¿Alguno podría sobrevivir en nuestros días?
Torino fue un gran laburante, trabajó sin cesar desde mediados de la década del '30 hasta su fallecimiento en 1992, casi seis décadas. Ya más grande, habrá necesitado un poco de descanso, también le gustaba salir, divertirse, encontrarse con amigos. En realidad, fue un
bohemio, algo que -como ha expresado Siulnas- no lo benefició desde el punto de vista empresarial. Pero ganó muchos amigos, por su generosidad, y como vos bien decís, por darle trabajo a mucha gente. Los personajes, si bien pertenecen a una época ya algo lejana, podrían lucirse hoy, como sucede con otros personajes antiguos de otros países. La diferencia es que afuera han sabido cuidar y mantener ese tesoro cultural. El humor, especialmente desde los
años '60 para acá y como te expresé con anterioridad, se ha modificado. Pero siempre hay lugar para un humor más blanco o inocente, porque tiene lo esencial: atractivo permanente,
creatividad e identidad. 

 

¿Qué particularidades tiene su libro? ¿Por qué debería comprarlo y leerlo? Hablame un poquito bien de su creación...
La obra abarca muchos aspectos: la llegada a Argentina de sus padres, la familia de Torino (información brindada por sus descendientes), sus inicios como dibujante y los primeros
personajes. Hay un muy extenso espacio para Conventillo (¡Aquí Está!) y para Ediciones Torino, también para sus otras actividades, como la música, la docencia, el cine, etc. También material
muy poco visto sobre Bichofeo, originales y personajes menos conocidos. La opinión de colegas que trabajaron con él o que lo conocieron, como Alberto Breccia, Guillermo Roux, Massaroli,
Mazza, etc. El libro tiene una extensa presentación, cronología, más de 1500 imágenes (entre dibujos y fotos, en blanco y negro y color), posee un formato grande (21 x 29), tapas con solapas, y 920 páginas. Esto es, mucha información, análisis, los contextos respectivos, y
sorpresas muy valiosas.