COMIENZOS DE LA TELEVISIÓN
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DuMONT. ÚLTIMA ENTREGA
(POR AHORA)
DuMONT. ÚLTIMA ENTREGA
(POR AHORA)
Tercera y última entrega de las peripecias de DuMont Television Network.
Por ahora.
Hay que ser muy cautos con empresas como la creada por el ingeniero Allen B. DuMont para este tipo de cursos.
Ahondando en la investigación van surgiendo cosas maravillosas, dignas de ser compartidas.
Así que, afirmo, categórico: ésta es la última entrega sobre DuMont (por ahora).
La historia televisiva de DuMont está plagada de enormes contradicciones.
Genialidades y burradas.
Lo sublime y lo espantoso.
Así como sus televisores estaban considerados como "los Cadillac" en la materia, la mayoría de las señales televisivas con las que se relacionó utilizaban UHF, que se veía muy mal comparando con los que eligieron VHF.
No fue por propia decisión. Los adelantados en materia tecnológica eligieron (o fueron elegidos) por las tres grandes cadenas.
Sus primeras emisiones pueden llevar el prefijo "pre". No la prehistoria de la televisión, pero una historia previa a la historia grande.
En 1942 operaron con la estación experimental W2XWV en New York City. En 1944 obtuvieron la licencia comercial, el canal 5 WABD.
Al año siguiente Washington, primero llamada W3XWT y luego, cuando llegó la autorización plena, WTTG.
Todavía no se había inventado la cinta de video, la filmación como las películas era muy cara, así que lo habitual era la transmisión en vivo y a partir de 1947 su reproducción en los curiosos cinescopios.
No es de extrañar que un elemento distintivo de los primeros años de las cadenas televisivas sean sus estudios.
Primero en New York, en 515 Madison Avenue, luego en los grandes almacenes John Wanamaker, por último en el carísimo DuMont Tele-Center, en 205 East 67th Street.
Siguiendo con las catástrofes, el ingeniero DuMont supongo que jamás habrá pensado que cuando vendió parte de su empresa a los estudios cinematográficos Paramount su "socio" (es un decir) iba a obstaculizar el desarrollo de la televisión porque competía contra el negocio cinematográfico.
Pero retomando la senda positiva, en este caso contradictoria, la primera transmisión histórica de DuMont ocurrió el 9.8.45, conectando por coaxil New York y Washington. ¿El acontecimiento?
El lanzamiento de la bomba atómica en Nagasaki.
No fue por propia decisión. Los adelantados en materia tecnológica eligieron (o fueron elegidos) por las tres grandes cadenas.
Sus primeras emisiones pueden llevar el prefijo "pre". No la prehistoria de la televisión, pero una historia previa a la historia grande.
En 1942 operaron con la estación experimental W2XWV en New York City. En 1944 obtuvieron la licencia comercial, el canal 5 WABD.
Al año siguiente Washington, primero llamada W3XWT y luego, cuando llegó la autorización plena, WTTG.
Todavía no se había inventado la cinta de video, la filmación como las películas era muy cara, así que lo habitual era la transmisión en vivo y a partir de 1947 su reproducción en los curiosos cinescopios.
No es de extrañar que un elemento distintivo de los primeros años de las cadenas televisivas sean sus estudios.
Primero en New York, en 515 Madison Avenue, luego en los grandes almacenes John Wanamaker, por último en el carísimo DuMont Tele-Center, en 205 East 67th Street.
Siguiendo con las catástrofes, el ingeniero DuMont supongo que jamás habrá pensado que cuando vendió parte de su empresa a los estudios cinematográficos Paramount su "socio" (es un decir) iba a obstaculizar el desarrollo de la televisión porque competía contra el negocio cinematográfico.
Pero retomando la senda positiva, en este caso contradictoria, la primera transmisión histórica de DuMont ocurrió el 9.8.45, conectando por coaxil New York y Washington. ¿El acontecimiento?
El lanzamiento de la bomba atómica en Nagasaki.
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