SERIAL UNIVERSAL Junior G-Men of the Air

 

JUNIOR G-MEN OF THE AIR - Cadetes aéreos

1942, 12 episodios, 225 minutos, directores Lewis D. Collins y Ray Taylor, con Billy Halop como Billy "Ace" Holden, Huntz Hall como "Bolts" Larson, Frank Albertson como Jerry Markham, Richard Lane como agente Don Ames, Gabriel Dell como "Stick" Munsey, Lionel Atwill como el espía japonés The Baron

 

  

Los Dead End Kids, a pesar del título implícito del serial, pasan poco tiempo en el aire. Se enfrentan en tierra a una pandilla de terroristas japoneses (la Orden de la Libélula Negra) especializada en secuestros. Los chicos confrontan contra todo tipo de villanos, muchos poco avispados y culminan frustrando el plan de los espías en socavar el sistema de defensa estadounidense al inicio de su ingreso pleno en la Segunda Guerra Mundial.

Tercer serial de la saga con los jóvenes héroes Billy "Ace" Holden, "Bolts" Larson, "Stick" Munsey y "Greaseball" Plunkett, trabajando en el depósito de chatarra del padre de Ace, recuperando piezas utilizables para aviones.

Lionel Atwill como The Baron, el líder de los espías japoneses finalmente derrotados por los chicos con la ayuda de oficiales del gobierno federal estadounidense, tenía como plan siniestro un ataque letal en California coincidiendo con los bombardeos japoneses en Pearl Harbor.

Como era entendible en semejante contexto internacional del mundo real, grandilocuente propaganda bélica patriótica y señal de alerta a los pérfidos nipones, que podían hacer daño en suelo estadounidense en cualquier momento y lugar.

Jerry Blake dixit: "Los dos primeros seriales de Dead End Kids de Universal fueron a la vez sólidos y entretenidos capítulos, aunque demasiado defectuosos para colocarlos entre los mejores de Universal; lo mismo puede decirse del tercer y último capítulo de los Kids. La trama de Junior G-Men of the Air es sólida, su acción es suficiente y su elenco es fuerte, pero el manejo artificial del guion del conflicto inicial de su héroe con la policía, la mala interpretación de Albertson, los personajes de apoyo poco convincentes 'japoneses' y varios otros las imperfecciones menores pero notables impiden que se clasifique como un capítulo particularmente distinguido, aunque es siempre agradable"