SERIAL COLUMBIA Perils of the Wilderness

 

PERILS OF THE WILDERNESS

1956, 15 episodios, 248 minutos, director Spencer Bennet, con Dennis Moore como marshal Dan Mason alias Laramie, Richard Emory como sargento Gray, Eve Anderson como Donna Blaine, Kenneth R. MacDonald como Bart Randall, Rick Vallin como Little Bear 

 

 

Mixtura de aventuras de la Policía Montada canadiense y ciencia ficción, con Dennis Moore como Dan Mason, un alguacil estadounidense encubierto como forajido, infiltrado en la banda del autodenominado Emperador de las armas del noroeste, especializado en incitar a los indios para su lucrativo negocio de contrabando. 

Mason, con el apodo Laramie, se integró a las fuerzas encabezadas por el sargento Gray de la Real Policía Montada de Canadá. Aunque se sospechaba de ella, terminó ayudando a la causa Donna Blaine, agente secreta canadiense que investigaba previamente el contrabando de armas. 

Randall, "el emperador" (Kenneth MacDonald) tenía antecedentes en la justicia de EUA, incluyendo el probable asesinato del padre de Mason.

Si era un mix de géneros, también era un mix de artilugios o entes influyentes, desde un hidroavión hasta perros, desde indios rebeldes hasta blancos renegados, sin olvidarnos de un curioso tótem parlante falso, que engañaba a los indios.

Penúltimo serial de la historia, con demasiado material de archivo de las décadas del 30 y del 40. 

Si los presupuestos de los seriales de Columbia eran escasos, el de éste fue sencillamente de saldo, reconociendo que no podían competir contra la ascendente televisión. 

 

 

Jerry Blake dixit: "Muchas series de películas han resultado entretenidas a pesar de los excesivos flashbacks, mientras que otras han funcionado bien incluso cuando dependen demasiado de las imágenes de archivo; Del mismo modo, muchas publicaciones seriadas han tenido éxito incluso cuando se vieron obstaculizadas por una trama confusa o actuaciones sin inspiración. Sin embargo, cuando todas estas debilidades se combinan en una sola serie y se completan con una premisa central anacrónica y completamente increíble, el resultado final es un juego de capítulos dolorosamente cansado con muy poco que recomendar a nadie más que a un historiador en serie"

 

 

DENNIS MOORE