El western televisivo
2
¿Cuáles son los orígenes del western televisivo?
Hay que remontarse, obviamente, a la pregunta ¿cuáles son los orígenes del western?
Lo primero que surge a la mente es el western cinematográfico.
Un género muy transitado en el cine mudo estadounidense.
Con un retroceso relativo en los comienzos del sonoro.
Y con cumbres estéticas a partir de 1940.
Sin olvidarnos de los viejos y queribles westerns clase B, de bajo presupuesto.
O los seriales, muchos de ellos, reformulados, ingresando a la pantalla chica a partir de 1949.
Siguiendo la HISTORIA UNIVERSAL DEL CINE publicada por Planeta, surgen algunos antecedentes dignos de mención.
La literatura.
Un género, las historias ambientadas en el Oeste estadounidense, si se quiere menor. Propio de las novelas baratas. Esos libros destinados al público popular a un precio accesible.
El teatro, en su variante melodramática, también aportó lo suyo.
Cowboys, amazonas, indios, gente diestra en las rudas labores con el ganado, se integraron a los rodeos.
Y como ocurrió con el teatro criollo rioplatense, tuvo su expresión en vivaces espectáculos con estrellas y leyendas del Lejano Oeste, mixturando destrezas como grandes tiradoras (Annie Oakley), animales y rudimentarias pero muy efectivas tramas dramáticas.
Abruptamente, desde el arranque prácticamente del lejano en las pantallas mudas, el western se convirtió en parte integrante de la cultura estadounidense.
Y en una de sus expresiones de cierto "modo americano de vida".
Con un arquetípico héroe varonil, el cowboy.
Reflejaba, en sentido estricto, un corto período de tiempo, ubicado entre el fin de la Guerra de Secesión y 1890, una época convulsionada, necesitada de hombres recios y capaces de trasladar ganado para una nación hambrienta y en expansión, con nuevas reglas de juego.
Con nuevos territorios arrebatados a los indios.
Con nuevas ciudades.
Con el enfrentamiento económico, político y por lo general a los tiros entre dos intereses contrapuestos, los sedentarios agricultores contra los nómades ganaderos.
Con el fin de la esclavitud, reflejo del triunfo del pujante capitalismo norteño sobre viejas formas de explotación, el sureño esclavismo, basado sobre mano de obra intensiva, fundamentalmente para las grandes plantaciones de algodón.
La instalación masiva de las redes ferroviarias fue dejando atrás al caballo.
Y a sus jinetes.
Y a los vaqueros.
El cine, un invento industrial-artístico impuesto desde 1895, albergó en su seno a un joven viejo orden que se extinguía con una nueva realidad expresiva.
La instalación del alambre de púa fue delimitando territorios.
Y muchos hombres del Lejano Oeste se quedaron sin lugar en el mundo.
Varios, en emigración local, se instalaron en un nuevo destino.
Hollywood. Los Angeles. California. Lejano Oeste.
Pero moderno Oeste.
0 comentarios:
Publicar un comentario