Hablar de Miliki lleva inmediatamente a hablar de emociones. A que afloren los recuerdos. Porque a Miliki no se lo puede analizar con la frialdad de los datos estadísticos solamente. En esta ocasión haremos pie en lo que generaba este hombre.
Emilio Alberto Aragón Bermúdez era, de los payasos españoles, (con todo el respeto a Fofó, un grande) el que más me gustaba. Pero a partir de ese "gusto", ya no entra a funcionar la razón, sólo la pasión.
Miliki, además de ser un líder natural, arengaba cuando hablaba, pero sin arengar. Y no es un juego de palabras. Observen cualquier vídeo de Miliki en sintonía con los demás y notarán cómo en cada frase, hay una arenga a la diversión, a la alegría, a las ganas.
Ahora bien, alguien podrá decir "cualquier animador infantil arenga entonces". No. Miliki lo hacía con un ángel especial, realmente te contagiaba ganas, tanto de jugar, como de cantar o bailar.
Este tipo de carisma penetró a nivel mundial. Ojo, él y los payasos españoles. El legado de Fofó continuó vigente en las gracias y en los gags llevados a cabo por Miliki, Gaby, Fofito y Milikito.
Pero es la hora de Miliki, mi payaso español preferido, que acaba de fallecer. Estamos acostumbrados a frases, a esta altura, francamente irritables e idiotas como "se fue de gira", "vivirá en nosotros" y otras tantas banalidades de compromiso a la hora de, por ejemplo, hacer un comentario en una red social.
Miliki se murió, y se murió una parte nuestra. A muchos no nos sirve, no nos alcanza el "vivirá en nosotros". El tipo no está, las ganas de cumplir el sueño de muchos de nosotros de conocerlo, al menos viejito, murieron esta semana. Las ilusiones de estrecharle la mano quedaron para otra vida tal vez. Y cuando fallece quien nos dio alegrías a través de la tele o el cine, una parte de nosotros se despide, junto al cúmulo de cosas que vivimos mediante esas alegrías. Es imposible no estar triste con la muerte de Miliki.
En lo personal hay canciones que no sabré, a no ser que emprenda una seria sesión de psicoanálisis, porque me emocionan tanto al escucharlas, como "Susanita tiene un ratón", "la Gallina Turuleca", "Hola Don Pepito, hola Don José", o "El auto feo". Pero me emocionan con tutti. Tal vez será porque recuerdo el viejo televisor blanco y negro donde los vi por primera vez o porque en todos los cumpleaños pasaban su música y seguramente añore esos cumpleaños.
Aquí un fragmento, recién salido del horno, de el documental que acaba de emitir la cadena española Antena 3 en homenaje a Miliki. Incluye la visita de los Payasos Españoles a la Argentina:
Lo cierto es que esta gente importante se sigue yendo y no hay nadie que llegue a lustrarle hoy por hoy ni la punta de sus largos zapatones.
¡Adiós Don Miliki!Imágenes: gentileza de Claudio Celada
Vídeo: Teleretro.
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