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AÑOS 30 Curso. Espectáculos... y algo más

miércoles, 25 de enero de 2017

LOS AÑOS TREINTA
ESPECTÁCULOS... Y ALGO MAS

UNA MIRADA DE CONJUNTO


Cinco extractos de textos de CAROLINA GONZÁLEZ VELASCO sobre la historia social de los años treinta en la Argentina

GONZÁLEZ VELASCO DIXIT 1

Podría tomarse como bisagra el golpe liderado el 6 de septiembre de 1930, cuando tropas militares encabezadas por José Félix Uriburu se movilizaron por la capital y tomaron la Casa Rosada. Casi no hubo resistencias por parte del gobierno nacional: Yrigoyen era el presidente desde 1928 pero en ese momento estaba de licencia, su vicepresidente, Enrique Martínez, presentó la renuncia. Los gobernadores radicales también en pocos días abandonaron sus administraciones.
Se abrió una nueva escena política. La modificación más evidente, fue que el golpe fue un quiebre del orden institucional que, con aciertos y flaquezas, funcionaba de manera regular desde 1912, dando lugar a la discusión sobre las reglas y las prácticas que habían dado fundamento a la vida política de esas últimas décadas: la idea de democracia, de liberalismo, de la definición de quién podía o no votar. La Ley Sáenz Peña de 1912 había establecido el voto obligatorio, secreto y universal (universal sinónimo de masculino, las mujeres no tuvieron derecho al voto hasta la llegada del peronismo) y sobre esas definiciones se había desarrollado la vida política: esas coordenadas para definir a la ciudadanía política eran las que estaban en cuestión.

GONZÁLEZ VELASCO DIXIT 2

En noviembre de 1931 el general Agustín P. Justo, también ingeniero civil, ganó las elecciones frente a la fórmula de la Alianza Civil integrada por el demócrata progresista Lisandro de la Torre y el socialista Nicolás Repetto. Pese al llamado a la abstensión de los radicales, el ausentismo en las mesas electorales no fue tanto. La asunción en Justo en 1932 reordenó las piezas del tablero político: estallaron las tensiones entre todos los partidos y agrupaciones que lo habían apoyado durante la campaña y que ahora reclamaban participación en las decisiones del gobierno. Los conservadores, los partidos provinciales, algunos radicales, los militares, los nacionalistas... todos golpeaban a la puerta del presidente. Esta nueva situación también provocó tensiones en el radicalismo: si por un lado impugnaban la legitimidad de Justo a través de la abstensión y los levantamientos armados por otro, esta actitud los colocaba cada vez más afuera del juego político en la medida en que Justo se presentaba como la salida institucional de la crisis política.

GONZÁLEZ VELASCO DIXIT 3

Desde el Ministerio de Obras Públicas del gobierno de Justo se puso en marcha la construcción de una red carretera que atravesaba el país, lo cual estaba en relación con la difusión del transporte automotor. En 1932 el país tenía 2000 km de tránsito carretero, en 1944 esa red se había ampliado casi a 60.000. A su vez, esto fue de la mano del estímulo y el crecimiento de la industria del petróleo, indispensable para el funcionamiento de los autos. Visto desde otro plano, las carreteras, el auto y el petróleo estimularon políticas vinculadas al turismo.
Se iniciaron diversas obras vinculadas a la infraestructura hidráulica, de riego y de almacenamiento de la producción agropecuaria. Y sólo para completar esta idea, de la década del 30 datan grandes obras de infraestructura urbana como la Avenida General Paz, el ensanchamiento de la calle Corrientes, la extensión de las líneas de subterráneo y la construcción de grandes hoteles como el de Mar del Plata y el Llao Llao. Hasta comenzó a desarrollarse la aviación comercial, incluyendo el envío de correspondencia.

GONZÁLEZ VELASCO DIXIT 4

Lo más evidente de la crisis iniciada en 1929 fue la caída de los precios agrarios, el deterioro de los términos de intercambio. Los cereales, antes de la crisis, se vendían a 100 pesos, en 1932 bajaron a 55. La desocupación mostraba la magnitud de la crisis. Se calcula que para 1932 rondaba entre el 20 y el 30%. Para una sociedad acostumbrada a ser receptora de mano de obra y para un mercado de trabajo que durante décadas fue amplio y dinámico, el cierre de fábricas y comercios y la retracción de la demanda de mano de obra (por mucho o poco que haya sido) fueron situaciones novedosas y dramáticas. Estas variaciones económicas impactaron también en los índices del PBI: entre 1929 y 1932 descendió un 14%. La recuperación posterior también quedó expresada en ese índice: entre 1932 y 1939 el PBI revirtió la tendencia y era un 33% más alto que en 1932.

GONZÁLEZ VELASCO DIXIT 5

Los rasgos de la sociedad de la década del 30 no eran tan novedosos o contrastantes con los de la etapa anterior, hubo aspectos nuevos pero muchos otros eran más bien el despliegue de procesos iniciados en los años previos. Esto ha llevado a muchos historiadores a referirse a los años 30 como parte de un período más amplio, cuyos horizontes podrían ubicarse entre la finalización de la Primera Guerra Mundial (1918) y la llegada del peronismo (el 17 de octubre de 1945, por poner una fecha simbólica) y al que llaman entonces "período de entreguerras". No obstante, hay algunas marcas propias de esta década.
Otra de las consecuencias de la crisis desatada a nivel mundial a partir de 1929 fue una retracción de la inmigración. Un aspecto que había sido clave entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del XX comenzaba a mostrar una tendencia inversa: los saldos inmigratorios en Argentina, considerando incluso los altibajos, comenzaron a descender. En algún sentido, el horizonte en Argentina era tan incierto como el que tenían ante sus ojos en Europa inhibiendo la decisión de viajar.



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